domingo, 7 de noviembre de 2010

Un poquito de Flamenco (I)


Hoy os traigo hasta aquí un cante flamenco muy profundo que a mi personalmente me encanta. Me refiero al cante por Soleá.
Uno de los palos fundamentales del flamenco, que es capaz de transmitir lo más profundo y bello de este arte.

Antes de empezar a leer vamos a escuchar un cante por solea de la desaparecida Fernanda de Utrera, impresionante el poderío de su voz ronca y rota. Reconocida por todo el mundo flamenco como una de las mejores cantaoras por solea que ha existido.




Os contaré un poco de la historia de este palo flamenco y de su importancia.
Su origen se remonta a mediados del siglo XIX, en un antiguo baile llamado "jaleo", aunque es una teoría que no esta muy fundamentada. En mi opinión la soleá debió empezar siendo un cante para bailar, como los tangos y las bulerías. Poco a poco, a consecuencia de personalísimas matizaciones interpretativas fue transformándose en cante para cantar, esto es, independiente del baile.
Es un cante musicalmente de doce tiempos que combina la amalgama de un compás de 6x8 con otro de 3x4. Literariamente hablando esta constituido por tres o cuatro versos octosílabos con rima asonante o consonante.

La Soleá es un cante de gran belleza y, aunque da la sensación de que su ejecución es fácil, los verdaderos aficionados saben apreciar las dificultades que entraña sacar adelante dignamente una soleá.

Se ha calificado a este palo como columna vertebral del cante jondo. La temática de sus letras es muy amplia y expresa las vivencias de la persona que las canta y todo lo que acontece en su entorno: amor, penas, alegrías, desesperación, celos.... Sirva como ejemplo esta letra:

Tengo el gusto tan colmao
cuando te tengo a mi vera
que si me dieran la muerte
creo que no la sintiera.

El origen de la palabra Soleá podemos buscarlo en teorías de diferentes autores, personalmente coincido con el escritor y flamencólogo Manuel Ríos Ruiz, el cual cree que la palabra "soleá" no proviene de soledad, y ello por dos motivos: primero porque estima este autor que la soleá es un cante de diálogo, y segundo porque este cante nació como copla improvisada por los campesinos andaluces, ya que se cantaba por ellos en los momentos de realizar las faenas agrícolas: escardado del trigo, recogida de la aceituna, … y llega a afirmar a este respecto: "...no olvidemos que la recogida de la aceituna se llama soleo, y que solear —de sol— significa asolear, tender una cosa a secar.

El cante por soleá siempre se anuncia en plural (soleares), porque verdaderamente existe esa pluralidad de estilos por soleá, tanto desde el punto de vista geográfico, como desde el punto de vista personal, y así lo mismo podemos decir soleares de Alcalá como soleares de Joaquín el de la Paula.

Desde el punto de vista geográfico, existen seis repertorios de soleares: las de Triana, Utrera, Alcalá, Lebrija, Cádiz y Jerez.

Un prestigioso experto en el tema, como lo es el escritor Caballero Bonald, nos dice refiriéndose a la ubicación geográfica que se ha asignado tradicionalmente a este cante: "En cada uno de estos lugares surgió una variante especial, primitivamente referida a algún indeciso creador o a un modo local —y aún familiar— de entender la expresión flamenca. No deben establecerse sin embargo, lindes divisionarias rotundas en este sentido. La vecindad, la creciente divulgación del cante y las relaciones entre los cantaores promovieron a la vez una lógica interdependencia de estilos y actitudes. Las soleares propias de Triana, Alcalá o Jerez influyeron en las de Utrera, Cádiz o Lebrija, dando origen a un aluvión de formas que ya no dependían del todo de su presunto lugar de nacimiento, sino del cantaor que las reelaboró según sus propias inclinaciones".

Para terminar me despido con otra soleá, en este caso interpretada por una de las grandes figuras del panorama flamenco actual Miguel Poveda que interpreta la Solea de Charamusco.

PD. Espero que a través de estas breves entradas os aficionéis al flamenco y así conociendo un poquito más lo nuestro, seguro que lo disfrutáis muchísimo mas.

2 comentarios:

  1. Madre mía, el guitarrista del Poveda... qué máquina.

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  2. Ummmm, qué maravilla!!!.Que conplejo difícil y rico es el flamenco, y qué poquito sabemos. Al menos yo. Ojalá nos hubieran enseñado música, danza, teatro, pintura,cuentos...es decir, y enlazando con tu entrada sobre la educación: ojalá la enseñanza fuera aprender a expresarnos a través del arte. Saber sacar de dentro la grandeza que todo ser humano lleva. ¿a qué colegio fue Fernanda de Utrera?...y nosotros empeñados en otras cosas...este mundo de la enseñanza, este mundo..o cambia o nos morimos con él. Felicidades al Flamenco, patrimonio de la humanidad, felicidades a todas las personas que saben y son flamencas como tú.

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