martes, 29 de diciembre de 2009

El porqué de Marsyas



Marsyas es un nombre desconocido para la mayoría de la gente, incluso difícil de leer, pues bien como os prometí, voy a explicar de donde proviene y porqué para mi es un nombre muy importante.

Creo que fue en el año 1997 (cuando estudiábamos 5º de Musicología en la Universidad de Granada) cuando junto a mi amigo y compañero de tantas aventuras German Gan, se fundo el Dúo Marsyas. Formado por un flautista que acababa su carrera en el conservatorio (el que escribe esta entrada) y un prometedor pianista que estudiaba, leía, escribía y además componía, mi amigo German.

Desde aquella fecha, como formación musical no nos ha ido muy mal, aunque nuestra legión de fans no dirá lo mismo, pues somos un dúo que a pesar de llevar más de 10 años de carrera, nos hemos dejado ver en muy contadas ocasiones. Sobre todo hemos correspondido a la familia (acompañando las ceremonias de las bodas de todos mis primos, amigos y conocidos), aunque en alguna ocasión también hemos actuado para el gran público, cosechando grandes éxitos. (Para aquel que le interese aún seguimos en activo y nos puede contratar).

Si es verdad, que haciendo honor a la verdad, aunque somos un dúo, en realidad somos tres personas. No os hagáis un lío que os lo explico ahora mismo.

Sería muy complicado dar un concierto sin un “pasa-páginas” (dicese de aquella persona que se sienta junto al pianista y le va pasando las páginas para que no se vea interrumpida la interpretación). Bien, nuestro pasa-páginas es la tercera pata

de la banqueta, el bueno de David, que además de hacer bien su labor en los conciertos y ensayos, también hace de relaciones públicas estupendamente y es capaz de hablar con quien sea durante horas, siempre por el bien del dúo. Un trabajo impagable y nunca bien reconocido. Desde aquí mi más sincero agradecimiento.

Ya no me extiendo más en mi relación con la palabra Marsyas, y paso a contaros su origen.


Proviene de la Mitología Griega y a través de Ovidio en sus “Metamorfosis” nos cuenta la historia del sátiro Marsyas y del dios Apolo: la contienda entre la siringa y la lira en la que Midas no interviene.


“Atenea inventó la siringa, pero al tocarla, su rostro se deformó: sus cachetes hinchados fueron motivo de risa para los otros dioses. La diosa, después de proferir una maldición sobre el instrumento recién inventado, lo lanza al aire. Allí donde cayó, el sátiro Marsyas lo encontró.

Cuenta Ovidio que el sátiro decía que la música de su siringa era más hermosa que la de la lira del dios Apolo. En su osadía, retó al dios a una contienda. Las Musas serían las jueces. En la primera vuelta, las Musas callan. El veredicto, ante el tartamudeo de las divinas, no llega a ser proferido. El dios entendió, pero las Musas también entendieron lo suyo. Apolo, seguro de su próximo éxito, exige una segunda vuelta; la recompensa para el vencedor sería hacer lo deseado con el vencido. Las Musas, ahora sin dudarlo, premiaron al dios. La victoria de Apolo es la tragedia de Marsyas: ser desollado vivo.”

En algunas versiones del mito, se explica como Apolo al ver desollado a Marsyas y colgado de un árbol se apiado de él y por eso lo convirtió en río, para que así este siempre fuera inmortal.



Espero que os halla gustado la explicación del porqué este blog se llama el Rincón de Marsyas. Para contar cosas sencillas, no hace falta nada más que un pequeño rincón y alguien dispuesto a escuchar.

Un saludo

Pd: tened cuidaito con las uvas que a más de uno se le atragantan. Feliz entrada de año.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Una nueva aventura

Hacia tiempo que me rondaba por la cabeza la idea de crear un blog, un espacio dedicado a reflexionar sobre temas que son importantes en ciertos momentos y otros temas que nos pueden alegrar un poco más la vida.
Como profesor que soy, apareceran entradas relacionadas con mi mundo laboral, asi como con mi gran pasión, que es la música.
Desde aquí, no es mi pretensión adoctrinar a nadie, ni mostrar la verdad más verdadera, pues como todas las cosas, depende del prisma desde el que se mira, se ven las cosas de una forma o de otra.
En estas fechas tan especiales, quiero desearos a todos un felíz Navidad y que tengais una buena entrada de año. Que el 2010 cumpla vuestros sueños más deseados, y os depare ante todo mucha salud, que en los tiempos que corren es muy necesario.

Un abrazo de Marsyas .

pd: prometo en la próxima entrada contar la historia de Marsyas, un mito griego, muy interesante.