jueves, 22 de septiembre de 2011

Cuando el corazón se te encoge......

Cuando el corazón se te encoge , no salen las palabras, por mucho que se intente, por mucho que uno quiera, es dificilísimo decir cuales son los sentimientos que inundan tu alma. Que complicado se hace poder decir cuanto dolor y cuanta tristeza se siente.
Cuando el mes de agosto comenzaba, cuando la calor se volvía mas dura y el sol estaba en lo más alto, un gran amigo y compañero se marcho para siempre, su corazón dejo de latir de repente y se marchó. En un primer momento no dí crédito a lo que escuchaba por el movil, las malas noticias nunca se las quiere creer uno. Luego, a medida que avanzaba la tarde un dolor me inundaba el corazón, una triteza que no podía soportar, una situación que jamas imaginé cuando me despedí de él a finales de junio a altas hora de la madrugada en una conocida discoteca de Granada, quedando emplazados a vernos cuando el mes de septimebre comenzará su actividad

Lucas era un enamorado de la vida, del arte y de la amistad, sabía como muy pocos hacer de cualquier momento, un momentos especial, siempre con una sorisa y con una palabra de ánimo para todo aquel que lo necesitara. Con una gran personalidad, especial y delicado en las formas, con un estilo muy suyo, siempre con su eterno sombrero, sus pequeñas gafas y su barba original.
Para que os hagais una idea era un gran profesional y sería muy dificil describir su gran labor, pues a pesar de trabajar con chicos y chicas especialmente duros, él sabía como nadie sacar lo máximo de ellos, llegando hasta ellos de la forma más sencilla y natural, llegando a sus corazones y ganandose su amistad y respeto. Era capaz de conseguir que alumnado que había tirado la toalla hacia mucho tiempo, volviera a ilusionarse y a creer en ellos mismos, y comenzaran a labrarse su propio camino.
Desde el punto de vista personal, como amigo, un ser genial, entrañable y especial. Siempre alegre y contento, a pesar de sus dolores de cabeza que no eran poca cosa. Un amigo de sus amigos y tambien de sus enemigos, si es que tenia alguno, porque era un tío "mu güena gente". Cariñoso y de mirada sencilla, como su estatura, y con un corazón tan grande que no le cogia en el pecho.
A pesar de haber disfrutado de su amistad tan sólo unos pocos años, para mí y para algunos de mis compañeros ha sido un duro golpe, este que nos ha asestado el destino. Como se suele decir "siempre se van los mejores", y es verdad.
Te has marchado sin decir adios amigo, seguro que sin quererlo, pero has dejado un hueco demasiado dificil de cubrir, porque tu no te querias marchar, porque aún te quedaban muchas fiestas que disfrutar y que cantar, porque aún tenias muchas cosas que enseñarnos, porque te necesitabamos toda una comunidad educativa, porque tus niños y niñas necesitaban aún más de tí, porque podría seguir diciendo bondades de tí y no terminaría nunca.

Amigo, estes donde estes nunca te olvidaré, has dejado en mi una huella muy profunda. Gracias por todo lo que me has enseñado.
Un abrazo Lucas.