jueves, 2 de septiembre de 2010

El beso

"...y de pronto sintio sus labios tan cerca de los suyos que su cuerpo empezó a temblar de inseguridad, de miedo ante algo que tantas veces había deseado y que hasta ese preciso instante no iba a ocurrir.
No sabía explicar como había llegado a esa situación, como en tan solo un instante todo había cambiado, como su vida hasta ahora aburrida, sin emoción alguna, monótona y hasta me atrevería a decir algo inutil, se transformaba en un vendaval de emociones de solo pensar que en milésimas de segundos sentiria sus labios unidos a los suyos.

Le habian contado en infinidad de ocaiones como debían ser los besos, la parte estrictamente práctica y formal, posiciones que adoptar, duración del primer impacto, elementos que tienen que intervenir, ritmo de la respiración, etc... y la había ensayado hasta la saciedad con su fiel confiedente, su almohada, pero por mucho que intentaba hacerse a la idea no conseguía compreder qué era realmente un beso.
Algunas amigas le decian que los besos debían ser dulces como un buen pastel que se saborea poco a poco para descubrir todos los sabores que en su interior encierra, suaves como las caricias que se dan con el mayor de los cariños y lentos como un atardecer de verano.
Pero ahora, que estaba en el momento crucial, toda esa información acumulada tras muchos años de intensa investigación y practica irreal, había desaparecido de su cabeza y solo el miedo lo tenía totalmente paralizado.
Ella noto enseguida que algo no iba bien y se separó de él, cuando estaban rozandose practicamente sus labios.
Pensó que no había estado a la altura y que todo había sido un error, comenzando así una enorme decepción y verguenza que invadia todo su ser. Decidio que lo mejor sería excusarse y marcharse rapidamente para que ella no viera su rostro totalmente hundido.
Cuando iba a comenzar su estúpida explicación, ella le silencio sus labios con el dedo indice de su mano derecha. Despues, suavemente alzó las palmas de sus manos y las posó sobre sus mejillas clavando sus ojos de color miel directamente en los de él.
Sin decir nada, en el mayor de los silencios, la noche quedo quieta, el tiempo había decidido pararse y dedicarles un momento sólo para ellos. Sin que él se diera cuenta sus rostros comenzarón a acercarse lentamente, tan lentamente que apenas se percibía movimiento alguno, tan lentamente que podían sentir su respiración pausada que poco a poco se iba agitando, para llegar despues de un momento único a unirse completamente.
De repente, todo fue felicidad y alegría, una extraña sensación recorría su cuerpo como la de querer sonreir en todo momento.
Sus temores había desaparecido y había descubierto que todo lo que le habían contado era poco para lo que él había sentido aquella noche."

PD: Espero que os guste mi breve relato. Un abrazo y mil perdones por los dos meses de silencio que ha tenido el rincon, pero tambien se ha ido de vacaciones.

7 comentarios:

  1. Se nota que tu cabeza ha estado libre durante bastante tiempo... Muy bonito y sobre todo tierno relato.

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  2. Que romántico te ha puesto el verano.
    Besitos ;P .
    Mer

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  3. Me encanta todo lo que publicas en cada una de tus entradas, aunque haya gente a la que le parezca un poco cursi, pero a mi me encanta. Me ha hecho revivir aquellos primeros besos cuando se ponia la piel de gallina, el estomago se revolcaba y todo era perfecto.
    Besos

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  4. Muchas gracias, como veis el final del verano me ha puesto muy romántico, seguro que se me quita cuando empiecen las clases, jajaja.

    Un abrazo y gracias por vuestra fidelidad.

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  5. Es una publicación preciosa. El romanticismo se te ha subido un poco a la cabeza pero despues del verano solo cabe esperar que el nivel de romántico baje a su normalidad porque sino vas a estar más empalagoso que un merengue. Un besazo.

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  6. Dicen que la risa y los abrazos son una terapia estupenda para sentirte feliz,; pero los besos son un ingrediente fundamental en el día a día. Tu texto me llevó a recordar no sólo el primer beso sino el último que di y que me dieron, y eso que una también ha empezado las clases!!!! Somos afortunados. No crees? Qué menos que recibir uno en el desayuno, otro en el almuerzo, otro en el aperitivo, otro en la comida, otro en el cafelito, otro en la bendita siesta, otro entre cañitas y otro por la noche y se cae alguno entre horas mejor. No tengo la menor duda de que siempre serás un bien besao por tu mujer, tus hijos, tu familia y todos tus amigotes.Hasta la siguiente.

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  7. Gracias estimado anónimo/a, llevas muchísima razón cuando dices que los besos son un ingrediente fundamental en el día a día, yo siempre he dicho que son terapéuticos y gracias a ello se lleva mucho mejor la rutina diaria. Un abrazo y mil gracias por tu comentario.

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