jueves, 6 de mayo de 2010

Mis niños


Como me gusta mirarte a la carita cuando estas dormido, con tus dos pequeñas manitas unidas bajo el moflete izquierdo, con ese semblante y majestad del que duerme a pierna suelta, en paz con el mundo y feliz. Que dulces y maravillosos sueños viajaran por tu mente, que hacen que en un momento se ilumine en tu rostro una pequeña sonrisa, complice de quien sabe que historia, que tú solo conoces y que seguro no sabrás contarme cuando despiertes.
Como me gusta escucharte, en el silencio del amanecer, cuando solo tu respiración pausada es la melodia de tu cuarto, cuando un breve susurro inentendible me llama sin querer llamarme, cuando un ruido inesperado sobresalta tu pequeño corazoncito durante un breve segundo, para volver de nuevo a su tranquilidad mas serena.
Como me gusta hablarte hijo mio, para decirte que te quiero, que eres lo mas importante de mi vida, que eres la luz de mi mañana y la oscuridad de mis noches, que si existe una razón para vivir eres tú, que tu risa es mi alegría y tu llanto mi dolor mas profundo, que tus conquistas son mi orgullo y tu esfuerzo mi aliento.

Cuando hace algún tiempo me hablaban de lo reconfortante que es ser padre, no podía imaginar que sería lo más importante y maravilloso que me ha dado la vida. Como la verdad de sus rotros y de sus palabras, las más sinceras que puedas encontrar, te hacen la vida inmensamente feliz todos los días del año. Ahora entiendo perfectamente aquello de que no hay cosa más grande que el amor que se tiene hacia los hijos.

Me considero un hombre con suerte, pues convivo como digo yo, con dos personajillos de cuentos infantiles, mi pequeña princesa Paula y mi angelito "siemprefelíz" David.
Ella es una niña sincera y dulce, de corazón noble y bondad en sus actos. Coqueta y presumida como buena chica. Tiene la capacidad de hacer amistad, pero amistad verdadera, en medio segundo. Un encanto en sus conversaciones y razonamientos, mi princesa, mi pequeña reina, mi "niña", que cada día es mas alta y que crece por segundos, sin que uno pueda pararse a pensar, porque el tiempo se lleva ese instante maravilloso.
Él es un niño de un encanto especial, será por su carita y sus caracolillos de ángel, o por su sonrisa frecuente e imborrable de su rostro. Siempre buscando la diversión y el juego, amante del futbol y todo tipo de maquinas excavadoras, me busca para sus juegos, llenandome de orgullo. Todo lo que hago, lo quiere hacer él, y a mí se me cae la baba. Su media lengua a la hora de hablar me divierte y me desespera a veces. Todo en él es una aventura, hasta ir a la peluquería una tarde, se convierte en la aventura más alucinante para su papa y David. Su carita cuando hace una de las suyas ( que los angelitos tambien las hacen) me conquista, pero he de hacer de tripas corazón y regañarle, mientras me aguanto la risa por dentro.

Creo que tras esta entrada sobra decir, que amo a mis hijos con locura, pero ahora que tengo la oportunidad, lo digo, por que estoy orgullosos de ellos y doy gracias a Dios por tenerlos conmigo todos los dias, sanos y alegres.

PD: Esta entrada esta dedicada a la madre de las criaturas, "mi Fany", gracias por estar siempre ahí, por cuidarlos, por quererlos, por educarlos y por todo lo que nos das de tí a todos cada día, en especial a mí. Gracias.

9 comentarios:

  1. Doy fe de que todo lo que has escrito es totalmente cierto, que no tienes dos hijos, tienes dos luceros. Tu "siempre feliz", como lo llamamos muchos, es realmente un personaje, que te come por sopas. Como siempre pones tus más profundos y sinceros sentimientos en tus entradas. Es un lujo seguirte y como siempre espero ansioso una nueva entrada. Cada vez pones el listón más alto.

    Un beso enorme para tus hijos.

    ResponderEliminar
  2. No puedo decir más que gracias, y no porque me hayas dejado sin palabras, si no porque inspiras, y despiertas la felicidad de los que junto a ti vivimos lo mismo.
    Hermosas palabras, solo comparables al tamaño de tu enorme sentir.
    ¡Gracias!

    ResponderEliminar
  3. Jo, lo siento, pero me ha sido imposible acabar de leer los últimos renglones por nublarseme la vista con mis llorosos ojos; que bonitas tus palabras hacia lo más importante, tus hijos, y Ella, será porque también entiendo y traslado hacia los míos tus sentimientos. Sin duda, son maravillosos: mi ahijado un solecillo sonriente y acompañado siempre de una bella princesa. Enhorabuena, por ellos, por ella y por tus palabras y yo agradecida de poderlas leer.

    ResponderEliminar
  4. La vida te regala día tras día instantes mágicos e irrepetibles, y además la vida también te ha concedido una sensibilidad especial que te hace vivirlos intensamente. Gracias por describirnos ese despertar tan hermoso de tu hijo. Ayer no era un buen momento. Hoy me has emocionado. Recibe mi humilde abrazo y que los dioses iluminen siempre el lecho de tus hijos, de todos los hijos del mundo

    ResponderEliminar
  5. Papá me ha encantado ese regalo que me has mandado, así que ahora yo te escribo uno mas bonito: Eres muy guapo,amable y bueno conmigo cuando me porto bien. Muchos besos de Paula.

    ResponderEliminar
  6. Muy bonito, Manuel, pero que muy bonito, cuando terminas de leerlo, te quedas en silencio, como en la Maestranza cuando hay una gran faena... Eres grande Manuel. Un beso

    ResponderEliminar
  7. "Y cada día, Ella y Ellos te dibujarán sonrisas con su lápiz de carboncillo y tu rostro será el único hermoso para sus ojos"

    La admiración , la gratitud y el amor hacia los demás no sólo conlleva una felicidad enooooorme, sino el respeto de los demás por el que es capaz de contarlo a voces.
    Siga queriendo con locura.

    ResponderEliminar
  8. Muchísimas gracias a todos por vuestros comentarios tan agradables y tan llenos de ternura. Enormemente agradecido.
    Me voy a tomar la licencia de agradecer especialmente el comentario de mi queridísima hija Paula. Gracias corazón mio por la hermosura de tus palabras tan llenas de sinceridad, eres especial.

    De nuevo, gracias a todos.
    Un abrazo a todos y a todas.

    ResponderEliminar
  9. Te felicito, admiro y envidio. Tu gente estará orgullosísima de tí por tener esa sensibilidad para saber apreciar y demostrar.

    ResponderEliminar