Al maestro Enrique Morente

Como dijo García Montero el día que te despediste de Granada, "Enrique, qué difícil es despedirme de tí", "No es posible verbalizar la muerte". Cuanta verdad en esas palabras.
Ahora que has dejado de salir en las noticias, ahora que ya has pasado de ser hombre para pasar a ser un mito, aunque yo ya te consideraba uno en vida, ahora que parece que todo el festival ha terminado. Ahora, voy a intentar rendirte mi pequeño homenaje Enrique.
Tu música fue la banda sonora de muchos de los viajes de mi infancia que recuerdo en mi memoria, aquel disco "Despegando" (1977), con temas tan maravillosos y conocidos como tu Estrella, aunque de ese disco me quedaria con otros cantes, como las seguiriyas Mirame a los ojos, o la soleá Tu vienes vendiendo flores . Es curioso, como aunque pase el tiempo, leo los títulos del disco y me salen las letras de forma automática, eso es porque formas parte de mí, por lo menos así lo siento yo.
Cuando mi afición al flamenco comenzó a despuntar, de nuevo me encontre contigo en el camino, con toda tu obra y así descubrí a un cantaor con extraordinaria sensibilidad hacia la poesía de Miguel Hernández muestra de ello la dulzura del "Niño Yuntero" por malagueñas, a un cantaor con un conocimiento profundo del Cante Jondo como quedo plasmado en tu "Homenaje a D. Antonio Chacón" donde demuestras toda la sabiduría del cante grande, a un cantaor que Soñó la Alhambra y nos hizo a todos redescubrirla con la banda sonora de su cante, a un cantaor enamorado de la poesía de Antonio Machado y del magnífico Federico García Lorca. A un cantaor que dificilmente se repetirá.



Maestro, aunque no te gustaba que te llamaran así, eres y serás un maestro, tu has enseñado a los flamencos, a abrirse a la cultura, a ver más allá de una guitarra acompañando el cante, has mezclado los versos de San Juan de la Cruz con el canto gregoriano y tu más profundo cante ("Misa Flamenca"), te has adentrado en una orquesta sinfónica convirtiéndote en un instrumento más, haciendo del flamenco parte de la "musica culta" ("Allegro, Soleá y Fantasía del Cante Jondo"), has roto las fronteras entre el rock y el flamenco amparado en la luz de Leonard Cohen y la poesía del gran Lorca, creando uno de los mejores discos que se han creado en el universo flamenco ("Omega"), has renovado tanto el flamenco desde la mas sincera humildad que ahora nos vemos a oscuras, ahora no somos capaces de ver la luz que guiará los nuevos caminos del flamenco, como dijo Vicente Amigo "Se nos ha ido uno de los pápas del flamenco".
Como suele ocurrir cuando los genios se marchan, ahora comienza un camino de homenajes, estudios e investigación que encumbrarán aún más tu figura y te harán ser uno de los pilares básicos del flamenco, algo que ya muchos sabiamos desde que tu estrella nos conquistara hace mucho tiempo. A buen seguro tu legado estará a buen recuado por la gran familia que has creado.

Gracias Enrique por todo lo que nos has enseñado y por abrir caminos nuevos en un arte tan viejo.

Una dulce ilusión

Hay personas que nacen con un don, un algo especial que nos permite al resto de los simples mortales disfrutar de su arte y su gracia, unas veces cantando, otras bailando, otras simplemente hablando y otras como tú, simplemente endulzándonos la vida a pequeños y mayores.

Cuando una persona pone todo su cariño y amor en la elaboración de una tarta, un dulce o un simple pastel, pensando solamente en la ilusión que causará en aquellos niños y niñas que sueñan con princesas, con Hello Kitty, con un Nave espacial o con cualquiera de sus compañeros de juegos habituales en su más tierna infancia, el éxito esta asegurado.

Prima tu tienes ese “don”, tu eres capaz de emocionarnos con una tarta de cerveza negra, una tarta de mojito o un sabrosísimo semifrío de turrón, con estilo en todas tus tartas, originalidad en la presentación, esmero en la elaboración, esfuerzo y tenacidad durante las horas de trabajo que no son pocas.

Estoy completamente seguro que cada tarta es un reto, un "más dificil todavia", pero tu cara nos delata tu satisfacción, cuando en el momento más mágico de un cumpleaños, cuando se soplan las velas, cuando el pequeño o pequeña cumple realmente sus años y es el protagonista absoluto de su fiesta, en ese momento tu felicidad es máxima, pues su sonrisa es tuya, su alegría es en parte por tu trabajo, su brillo en los ojos se refleja en tu mirada, porque te sabes parte importante de ese momento. Tanto es así, que humildemente, como siempre hacen las grandes personas, con ese pequeño pero grandioso momento, te conformas.

Espero que sigas conquistandonos e ilusionandonos con tus creaciones y engordándonos poquito a poco con tus sabrosísimas obras de arte.

PD: Como estamos en época de crisis y la publicidad es muy cara, aprovecharemos este espacio gratuito para indicaros la dirección del blog de mi prima Mercedes, alli os podéis poner en contacto con ella para hacer encargos o hacer las preguntas que os apetezca.

http://mercedes-nuestracocina.blogspot.com/